sábado, 30 de abril de 2011

TODO VUELVE A CAMBIAR. OTRA VEZ.

    Hace pocos días me encontré con este slogan promocional del I-Phone 4: Todo vuelve a cambiar. Otra vez. Curiosas estas técnicas del mercado y perfectamente estudiadas que están. Apple es uno de las grandes monstruos en el mundo del capitalismo, y, seguramente, haya conseguido confeccionar un aparato quasi perfecto. Estoy convencido de que esa quasi perfección la han conseguido ya hace bastane tiempo, y poco a poco van dándonos las gotitas que demandamos, nosotros, los humildes consumidores que sostenemos el tinglao. Compramos aquellos productos que más vemos anunciar, que son aquellos que vemos en los medios de comunicación más grandes y que pertenecen, muchos de ellos, a las mismas empresas que anuncian esos productos. Me explico, es decir, una empresa, pongamos el ejemplo de I-Phone, elabora un porducto que publicita a través de sus propios medios, y de otros, ya que puede pagarlos, asegurándose de que va a llegar a cualquier rincón del planeta, bendito San Google, y que un gran número de personas que tengan suficiente poder económico lo adquieran porque han llegado a la certeza de que merece la pena y lo tiene todo el mundo, porque así nos lo han vendido en todos los medios. Es un círculo que está perfectamente cerrado y al cual no se le escapa ni el más ínfimo de los detalles.

Por ello creo firmemente, que hemos de revisar nuestro concepto de libertad. ¿Somos realmente tan libres como propagan a los cuatro vientos nuestro políticos? ¿Tenemos tanta libertad como nos creemos?. Sinceramente pienso que no. Y ahora me intento explicar, que sé que no es fácil. Sin duda alguna vivimos en la parte grata del sistema capitalista. A pesar de la crísis tenemos unas tasas de paro del 10%, menos en España, pero el Estado del bienestar nos proporciona trabajo -más o menos- y con ello cubre nuestras necesidades básicas, educación -que aprovechan para adoctrinarnos-, sanidad, prestaciones sociales, pasando a estar centradas nuestras preocupaciones en aspectos puramente materiales, la casa, el coche, las vaciones de "Benidorm en agosto". Algo a lo que llamaría consume, consume y consume. El hombre ha dejado de ser un animal social por naturaleza, para convertirse en un animal que se junta socialmente para consumir por naturaleza.

Así nuestra libertad ha quedado subordinada al poder económico, que simula ser el garante de nuestra felicidad, a base de proporcionarnos todo lo que creemos necesitar. Vinculamos la felicidad con el incremento exponencial del consumo en determinadas épocas del año, los días del Padre y la Madre, San Valentín, la dichosa Vuelta al cole, laS semanas fantásticas - que duran dos o tres- o la Navidad. Como queremos mucho a la persona que tenemos al lado y deseamos hacerla muy feliz pues le regalamos algo, da igual el qué, solo importa que sea algo bonito y que guste, al menos, para poner buena cara y meterla en seguida en el baúl de los regalos absurdos o en el armario de la ropa. Sí, esos que todos tenemos.

Luego todas esas gotas de quasiperfección van cayendo poco a poco, introduciendo la necesidad de internet en el móvil, el wash up, las cámaras de fotos de 3,4,5,6,7 y hasta el infinito de megapíxeles, los pen-drives de cada vez mayor capacidad porque los archivos , la música o las fotos, que he dicho antes, necesitan otros soportes mayores, ya que en los viejos no entran ni tres. Esas pequeñas gotas son las que nos "obligan"- aunque no son necesarioas las comillas- a renovar nuestros aparatos constantemente. Es la obsolencia planificada que llaman. Cambiar poco para no cambiar nada, pero crearnos la necesidad de cambiar, de renovarnos y por tanto de seguir consumiendo.

Por todo ello pienso que no somos tan libres como nos dicen. Todo. Y absolutamente todos nuestros comportamientos, nuestras actitudes en la vida diaria están condicionados por aquello que vemos y de dónde nos informamos, que hoy día es internet y básicamente la tele. Ante todo esto no puedo decir que yo sí que viva mucho más libre que los que ahora leéis este blog. Yo, como he insistido muchas veces, sólo soy consciente de ello, pero nada más que eso, ya que seguramente que hago otras cosas tan perfectamente viciosas y acordes con el sistema como el resto del común de los mortales. Entonces volvemos al punto de partida. Y todo vuelve a cambiar. Otra vez. Como I- Phone. Para no cambiar nada. Para seguir más dentro del círculo. Así el que esté libre de pecado, ya sabe, que tire la piedra. Si puede, que yo no.

lunes, 25 de abril de 2011

CONFUNDIENDO LO IMPORTANTE CON LO ECONÓMICO

En ocasiones, en el mundo rico, pensamos que todas esas esecenas que salen por la tele no nos van a ocurrir a nosotros; que oímos hablar, que leemos, que son números que aperecen en la prensa, pero que están demasiado lejos. Algo así debían pensar los japoneses.

Japón es una nación rica, la tercera economía del mundo. Hace unas semanas toda la prensa mundial, internet, las radios, y como no, las televisones de todo el mundo han alardeado de hacer la mejor cobertura del evento, que apenas ha durado unos días, que ha desempeñado la función que debía y que no hay más de dónde rascar. Un tsunami de 9 grados en la escala Ritcher fue el causante de la macre de 10.000 muertos y casi un millón de personas sin hogar. Los pelos como escarpias cuando tan solo hacemos el amago de pensar en ello. Pero la vieja Europa siempre lleva el asunto al punto que le interesa, todo poderoso don dinero, cayendo en la vieja táctica de aprovechar el mal ajeno para poner nuestras barbas en remojo, es decir, tumbar los atisbos de progresar de la energía más barata y limpia que existe, la nuclear. Y, seguramente por eso tan denostada. Sé que es un tema ciertamente peliagudo, áspero y no menos discrepante, pero a día de hoy su principal pega, los residuos, son prácticamente eliminados y conservados en unas condiciones de seguridad muy elevadas. Siempre y cuando la central y los reactores hayan pasado las revisones oportunas.

Actualmente la energía nuclear tiene una prensa nefasta, es la peor vista y todo ello gracias a que puede ser un enemigo muy importante para el monstruo gigantesco que representa el petroleo, ¿es que a nadie se le ha pasado por la cabeza por qué una energía limpia, barata y accesible como la nuclear no se desarrolla más? ¿Por qué países europeos tienen un porcentaje de sus fuentes de energía entre el 17 y el 26 % dependiente de sus centrales nucleares? ¿Por qué no son el 90%? Muy sencillo, desaparecerían los miles de billones de € que mueve este negocio al año en un país como España, como Francia, como Gran Bretaña o los verdes de Alemania. Los gobiernos occidentales hemos caído en la falacia impuesta por el poder económico en la que teníamos que desarrollar las energías renovables, las limpias, ya que por ahí iría el futuro del planeta, ese planeta que tan solo tiene 4.500 millones de años y ahora nos lo vamos a cargar. Estas energías son silenciosas, no preocupan ni molestan a nadie, son rivales pequeños para el negocio del petroleo; nadie habla del impacto ambiental que provoca la construcción de un pantano; o los molinos de viento, lo carísimos que son, el impacto que generan y la escasa energía que son capaces de producir.

Luego no hemos de pasar por alto el uso de la energía nuclear que hace el Gobierno de Japón, ya que habían sido  avisados, en el año 2002, por técnicos rusos conservadores de la central, acerca del mal estado de Fukuyima I, pero habían decidido hacer caso omiso del asunto. Japón es una isla muy pequeña, viven 130 millones de personas, con 53 reactores nucleares activos, agrupados en 17 centrales nucleares, a lo que no hemos de olvidar la considerable actividad sísmica que tiene la zona. Muy peligroso pues, con lo que la isla nipona quizá no sea el mejor lugar del mundo para experimentar con este tipo de energía. Los experimentos con gaseosa, decían en mi pueblo. Aunque no es menos cierto que los gobiernos japoneses no quieren ni oír hablar del asunto de modificar su política energética, muy acertada para el desarrollo económico de la isla. Por cierto, brutal tras la II Guerra Mundial, y no menos desigual, claro.

Por aquellos días los políticos europeos volvieron a someterse vilmente ante el poder económico, aprovechando la coyuntura para aniquilar al enemigo, que en esta ocasión se disfrazaba de energía nuclear, que no da tanto dinero, que es limpia y no se agota. Por lo que ante esta situación los muertos no importan, los desalojados tampoco, esos ya no consumen. Por el momento el trabajo sucio está hecho. Para eso están los políticos.

viernes, 15 de abril de 2011

DE LOS MUERTOS QUE NO SALEN POR LA TELE: COSTA DE MARFIL

Abidjan, capital económica de Costa de Marfil, 31-X-2010, tras cinco años de demoras y aplazamientos injustificados el país celebra elecciones presiendenciales. Es una guerra entre los tres bandos históricos, luchando siempre por el poder, lo que ocurre es que ahora han decidido librarla en las urnas. No es más que eso.

Estas elecciones se vivían con gran expectación , ya que la población marfileña las entendía como el punto y aparte de la cruenta Guerra Civil que terminó en 2007 - en 2004 con una tregua-, y, sobre todo, porque llevaban cinco años esperándolas, cinco años en los que Gbagbo había decidido autolegitimarse para continuar en el poder. Laurent Gbagbo, ha sido el Presidente en los últimos años, ha perdido el control de la zona del norte del país y ha llevado a cabo una importante discriminación de la población musulmana, tras estos cinco años extras de gobierno, poca legitimación le queda ya. Konan Bedié, otro de los candidatos importantes, creador de la ideología identitaria marfileña, pero ya fuera de su tiempo político y sin apoyos internacionales. Alassane Ouattare, vencedor de las elecciones y candidato apoyado por la antigua potencia colonial, metiendo siempre el hocico en todo y luego sin hacer nada, la siempre poderosa La France.

La segunda vuelta de las elecciones se celebra el 28-XI-10, entre ya solo dos de sus bandos, norte y sur, Ouattara Vs Gbagbo. Tras éstas, la Comisión electoral -con vigilancia internacional- proclama a Ouattare vencedor de las elecciones, sin embargo Gbagbo no se resiste a dejar el poder, e impugna el resultado ante el Consejo Constitucional. Algo empieza a sonar mal en Costa de Marfil, y esa música ya la han escuchado los marfileños en otras ocasiones. En Bouaké, ciudad al norte del país, bastión del candidato Ouattara, se forman barricadas, que incomunican la ciudad con la capital, pro Gbagbo. En Abidyan comienza a extenderse la sensación de miedo, la televisión repite constantemente las agresiones a los partidarios del Presidente y denuncian las irregularidades en los comicios. Bouaké se queda sin comida en los mercados, cierran los comercios y el que era un chorreo continuo de moto-taxis se convierte en goteo casi inexistente. El Gobierno proclama el toque de queda para las 7 de la tarde, pero no hacía falta ya, las calles estaban vacías unas horas antes.

El Consejo Constitucional declara nulos unos 500.000 votos en favor de Ouattara y proclama como vencedor de las elecciones al Presidente Gbagbo. Ante esta situación Gbagbo, que tenía más a mano las instituciones, decide de motu proprio, tomar posesión del cargo. Ouattara, en cambio, se refugia en un hotel de lujo al norte del país, junto con el apoyo internacional de las NN.UU, de Francia y de los EE.UU.,mientras, sus partidarios comienzan a derramar sangre. Valiente manera la de llegar al poder la que tienen algunos. El trabajo está hecho, eso que llaman Comunidad Internacional despachará para echar a Gbagbo del poder, mientras, los de siempre, derramarán la sangre que hay que poner en las revoluciones, para legitimar al nuevo dictador. El nuevo régimen está en marcha. La nueva Guerra Civil y la crísis humanitaria en Costa de Marfil también.

Enero de 2011. Las primeras semanas del año son estremecedoras, 65.000 marfieños salen de su país camino de la vecina Liberia -qué curiosa es la Historia-, huyendo de los Kalashnicov, de los disparos de morteros, de la violencia callejera, de los mercados sin comida y los bancos sin dinero. Por contra, los otros a los suyo, Gbagbo y la Comisión internacional no ceden en su empeño por el poder, y Ouattara y la Comisión electoral "independiente" por alcanzarlo, junto con el apoyo internacional.

Marzo de 2011. Las ineptas NN.UU. dan el siguiente paso que hay que dar en estos casos, una situación jurídica a la que llaman crísis humanitaria, es decir, que seguirán viendo los toros desde la barrera y los marfileños continuarán matándose, exiliándose y pasando más hambre y más miserias de las que acostumbran. El asunto, que esta vez ha recibido el número 1975 de la resolución del Consejo de Seguridad de NN.UU., demuestra que los números son muy fríos, que enseguida nos alarmamos, pero más rápido aun nos olvidamos de ellos. Bien tal vez, si no queremos que el asunto nos sobrepase y termine absorviéndonos, ya que sino nunca seríamos capaces de ver la botella medio llena, y porque un día aprendí a que hemos de intentar sonreir ante las dificultades. Aunque a veces es difícil, 700.000 desplazados sin hogar y 800 asesinatos que sepamos. Lo siento, pero había que decirlo. Gbagbo y su gobierno son acusados por crímenes contra la humanidad, y quizá sean juzgados por eso que han dado en llamar La Corte Penal internacional, si consiguen salir con vida de su país, claro. Los de a pie a lo suyo, los liberianos en esta ocasión, siguen recibiendo en sus chozas a los marfileños, dándoles la poca comida que tienen y toda su acogida. Ellos y la Historia no olvidan que hace unos años fue justo al revés. Forma parte del ajedrez africano, o del mundo.

Abril de 2011. Las fuerzas de Ouattara lanzan el día 6 un ataque definitivo sobre las tropas de Gbagbo, que acusa a los franceses de intromisión y bombardeo de sus tropas. Ouattara controla prácticamente todo el país, y el lunes 11 detienen al que hasta entonces había sido presidente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, en un hotel de Abidyan. ¿Colorín colorado este cuento se ha acabado? No, este sólo era un capítulo más de la contienda, los siguientes están aun por escribir, con los mismo personajes de siempre y con el final de siempre.

miércoles, 6 de abril de 2011

QUE PASE EL SIGUIENTE

En estos últimos 28 años he explorado diferentes partes de la cadena de producción del sistema económico, social y cultural, en el que vivimos - más en estos últimos que en los primeros, pero no son más que gajes del oficio-.

Estas semanas he acontecido en primera persona a las DPA 1251/11, que llevaba el Juzgado de Guardia  en el que yo estaba de prácticas. Y esto, paradójicamente, ha hecho replantearme, más aun, si cabe, ciertas cosas acerca del sistema y la sociedad en la que vivimos. Siendo un tema hablado y rehablado por muchos de nosotros, en no menos ocasiones, y con muy diferentes puntos de vista.

La situación es tal que así, un alijo de drogas, armas y los correspondientes delitos que de su tráfico se derivan. Una familia de gitanos trae, compra, vende y reparte a diferentes puntos de Castilla y León ciertas cantidades de horoína y cocaína. La Guardia Civil les controla, les pilla, les detiene, y un juez, como es lógico les manda a prisión. Asunto importante para una ciudad como Salamanca.

La línea temporal es relativamente sencilla de seguir, pero no es el centro de lo que aquí ahora planteo. No me quiero quedar ahí; y me pregunto por qué, por qué y por qué.

Los gitanos. Hace unos años escribí unas líneas muy duras en su contra en la revista del "insti", pero ahora no lo voy a hacer. La perspectiva del tiempo; y el explorar, supongo. Llevan siglos entre nosotros y solo hay una verdad objetiva y absoluta al respecto: no están integrados en la sociedad , pero no solo en la española, Hungría, Chequia, Rumanía o Macedonia son otros claros ejemplos. ¿Esta situación tiene que llevarles a ser importantes traficantes de droga?. No, me niego en rotundo. Tanto a ello, como a decir que ellos sí que han hecho mucho por integrarse, o el famoso "que si quieren que se integren".

Mi función. Ésta queda ciertamente limitada al pertenecer a la Administración de Justicia de un Estado Social y Democrático de Derecho, como dicen que es el Español. Nosotros sólo hacemos lo que nos pide la Ley que hagamos. Tal fue como le espetó el Juez Instructor de la causa a una de las detenidas cuando imploraba clemencia, "que usted trafica con drogas, pues yo le pongo un auto que le manda a la cárcel; que no lo hace, pues la policía no la detiene y yo no intervengo. Yo no hago nada más." Qué razón tenía el señor Magistrado, sin que apenas se diese cuenta, y es que no hacemos nada, y ahí permanecemos impasibles a que pase el siguiente.

Y de ahí pasamos al qué hemos hecho y qué es lo que podemos hacer. Hemos de tener presente que diferentes asociaciones u ONG´s han llevado a cabo - o llevan- importantes programas de acción social para trabajar con estos colectivos discriminados. ¿Resultados? Pues despacito y con buena letra, que se suele decir. Aspecto que no siempre respetan las diferentes Administraciones Públicas, que son las que sueltan directamente la pasta, y que se cansan mucho antes de financiar estos programas, que a los partidos políticos; que a los sinditacatos que bailan el agua a los partidos políticos; que a crear 17 miniestados que lo único que han hecho ha sido elevar a la enésima potencia la cantidad de políticos profesionales inéptos y ladrones que hay que dar de comer. Para eso siempre hay dinero, para la ruina. 

Yo participé recientemente en uno de estos programas, que tenía casi un único objetivo: potenciar hábitos de la vida cotidiana en niños de familias gitanas completamente desestructuradas. Muy difícil era, ya que tenías que ir a buscar a los niños a sus casas porque no se aclaraban qué días "había eso" - el programa-. La crísis y la mala gestión hizo que éste desapareciera.

Pero en general es escasa la voluntad de cambiar las cosas. Hace ya tiempo que dejé atrás la idea de que podía cambiar el mundo, acabar con las injusticias sociales, con las guerras, con el hambre,...eso dejémoselo, a su debido tiempo, para los Chinos. Pero sí que podemos hacer esas pequeñas cosas que nos hacen sentir mejor cada día, ayundando al que tenemos al lado - hay mil maneras-. Hagámoslo, simplemente, porque sí. Descrucemos los brazos y cuando pase el siguiente gitano a disposición judicial no nos quedemos en aplicar la ley.

La verdad es que es una situación especialmente curiosa, la de todos los grupos que habitamos en esta representación. Los que delinquen, los que aplican la ley, los que compran la droga, los que detienen, en definitiva, todos estamos mirando, ahí, plasmados, llevando a cabo nuestra función con la mayor de las inercias; sin preguntas; sin respuestas, como si todo fuera lo más normal del mundo. Esperando. Pues eso, a que pase el siguiente.


                             

EXPLORANDO

Explorando. Sí. Así he decido llamar a este espacio de reflexión y encuetro digital, al que las nuevas tecnologías llaman blog. Quizá no esté tan enfadado con éstas como algunos pensáis; sólo que hay que tomarlas en las dósis apropiadas, dedicándoles el tiempo que te sea útil. Dos pequeñas pinceladas al respecto.

Primero. ¿Por qué un blog? Porque siempre me ha gustado mucho pensar y plasmar por escrito qué es lo que hago, dónde lo hago y por qué; ya que pienso que todo ha de tener un por qué. El hombre es un animal social por naturaleza, y es ahí dónde yo quiero entrar, en el dónde vivimos y cómo hemos llegado a este punto en el que nos encontramos; en el cómo hemos llegado a forjar este engendro al que llamamos sociedad; y si ha sido el hombre el que ha hecho a la sociedad, o bien por el contrario ha sido la sociedad la que ha hecho al hombre, aunque eso, quizá, sea entrar en el eterno debate de Gallina Vs Huevo.

Segundo. ¿Por qué Explorando? Porque pienso que con una sola palabra podemos decir muchas cosas.
Explorando, porque ello supone que podemos descubrir y conocer realidades, que aunque supongas que las tienes muy cercanas físicamente, no siempre tienes que tener un por qué, tener un conocimiento real de lo que supone, de su verdad. Ya que el salir de la oscura cueva del mito, es difícil, muy difícil, y para ello hay que explorar.

Explorando, porque está muy vinculado a la naturaleza, a las marchas,  a los hikes, a los picos; al llegar a una cima y creer que con tu afán de superación has conseguido lo más alto.

Explorando, porque de una u otra manera, estos 28 años han sido una exploración continua acerca de uno mismo, y hasta que  crees que llegas a un punto de conocimiento más o menos importante. Y como no, de la gente que en este tiempo, he conocido, que también habéis forjado, sin duda, qué es lo soy, y, sobre todo, qué es lo que pienso acerca de todo esto.

Y explorando, porque, simplemente, soy scout.