miércoles, 15 de mayo de 2013

15 M DOS AÑOS DESPUÉS: LOS MOVIMIENTOS SOCIALES.

Las crisis agudizan el ingenio y son causas sociales fundamentales del inicio de las grandes revoluciones de la Historia. Hoy estamos ante lo que es , probablemente, la mayor crisis del capitalismo tras el crack del 29 y camino de superarlo.

Recuerdo perfectamente que los días anteriores y posteriores estaba en Italia, siguiendo el Giro, y cómo llegaban las noticias a través del wassap, twitter, o incluso la televisión, es lo que tiene el S. XXI. Las plazas de España se llenaron de personas durmiendo allí y que reclamaban que cambiara algo, que aquello que estaba aconteciendo en su país no estaba funcionando, que era injusto que unos pocos se enriquecieran a costa de la mayoría y que una generación de jóvenes tuviera que largarse con la maletas a cuestas, a lo Paco Martínez Soria, en busca de un mejor destino en la vieja Europa. Recuerdo perfectamente el llegar a Madrid camino de Sol.

Aquel movimiento era muy primitivo, el ocupar las Plazas era una simple reacción lógica a tal estado de indignación, el derecho legítimo que tiene cualquier ser humano a una pataleta y el fijar símbolos. Cualquier revolución que se precie ha de tener sus símbolos, y el del 15M había de ser Sol, la plaza de Sol en Madrid.

La clave para que hoy, dos años después sigamos recordando la fecha, son los primeros meses. El gran trabajo llevado a cabo en las Asambleas de ciudadanos, los barrios, la participación de los compañeros, el involucrarse, el ser partícipes de la toma de decisiones, el creernos que nuestra opinión cuenta, algo tan sencillo como dar el poder a la gente; vamos, una Democracia, pero de verdad.  El 15 M ha sido capaz de implantar un modelo de democracia participativa,  en el que seamos los interesados y afectados los que decidamos sobre lo que nos interesa, no un sistema cerrado dirigido por un partido que se turna en el poder con sus dos caras a cambio de nada y sin pensar en los ciudadanos, sometido vilmente al poder económico.

Y es de aquí de dónde surge el gran legado del 15 M, de ese movimiento tan heterogéneo, de esas asambleas en las plazas, que recogen las grandes demandas sociales, los infinitos atropellos del sistema cometidos en los últimos años y es capaz de canalizarlo en diferentes campos de actuación, y aunque algunos movimientos son anteriores, el aprovechamiento del 15 M por éstos es fundamental, la organización y el impulso de salir a la calle de todos los afectados del sistema es la gran herencia del 15 M, ese que dicen que ha perdido fuerza. Y quizá sí el 15 M, incluso ya no tenga por qué existir como movimiento, pero no importa, ya que el 15 M hizo la tarea más ardua, plantar el germen del cambio, de la revolución, dio origen a sus hijos, que hoy son inmensamente fuertes y es dónde están refugiados todos esos ciudadanos indignados del 15 de mayo de 2011. Stop desahucios, la PAH, la Marea Blanca, la Marea Verde, afectados por las preferentes, los Yayoflautas, Justicia para todos, los escraches o inmigrantes por la sanidad. 

Toda esa gente de las plazas de mayo hoy están juntando un millón y medio de firmas contra los desahucios para una iniciativa legislativa popular que ha sido reducida a la mínima en el Congreso; otro millón de firmas por la sanidad pública en Madrid, que está siendo externalizada o la creación de sistemas de arbitraje para la devolución de los 28.000 millones de euros que han sido estafados a miles de pequeños ahorradores en preferentes. Hoy todo ese movimiento se ha ido especializando para proteger al ciudadano, ya que el Estado no lo hace, si no que está arrodillado ante la Troika. Todos ellos, a su manera son 15 M. Independientemente de los millones de parados, que también, ¿todo esto no es suficiente para buscar una alternativa que funcione?

Y no, ni el 15 M ni ninguno de sus hijos han de convertirse en partidos políticos, eso sería su muerte, que obviamente es lo que quieren. No hay nazismo cuando pretendemos defender a las personas, cuando queremos que los inmigrantes y españoles tengan una sanidad pública, digna y calidad, sin tener que pagar 5 euros/día de hospitalización. No claudicaremos a desahucios que atropellen los derechos de los consumidores mientras son robadas sus casas. No cesaremos hasta que nos sean devueltos los millones de euros estafados en preferentes. Y no queremos una educación que nos condene para siempre a ser unos analfabetos seudofuncionales sin que seamos capaces de poder criticar cualquier alternativa a este sistema. No nos gusta, y por eso saldremos a la calle y nos uniremos a cualquier plataforma, movimiento o asociación que defienda esta idea. Hoy, 15 de mayo de 2013, feliz 15 M.

martes, 7 de mayo de 2013

ESE MADRID

Madrid, Madrid, Madrid; entona el estribillo de aquel viejo chotis que todos habremos escuchado en alguna ocasión. Pero Madrid ya no es aquella capital de la que habla la canción, ese Madrid que iba en blanco y negro hasta el Santiago Bernabéu, tomando esos barquillos que habías comprado en el Retiro, o buscando una de esas salas de cine de la Gran Vía, incluso aquella que se desmelenaba en la movida de los ochenta. Ese Madrid que genialmente retrata Garci -y no aburre- en Tío Vivo 1950. Hoy Madrid es la capital de la novena economía del mundo -aunque no lo parezca-, lo que significa mucho dinero. 

Desde los ocho años acostumbraba a pasar allí las Nocheviejas. Cuando eres pequeño los recuerdos que te quedan con el paso del tiempo suelen ser imborrables, y para mi francamente gratos. Así, lo primero que ahora me viene a la memoria de Madrid es atravesar el túnel de la A 6 y ver todo un inmenso paraje de luces, coches, naves industriales y centros comerciales por doquier, que idiotizan la mente de cualquier muchacho de provincias, que tiene sus primeros contactos con la cuna del Capitalismo en los primeros años 90.

Hoy España está destrozada por seis millones de parados, pero ves las cifras de Madrid y quizá no sean tan horrendas; por lo que no es sencillo aseverar que este modelo de crecimiento tan brutal no sea el más óptimo. La diferenciación entre señoritos y criados; entre la vieja tasca de barrio y los centros comerciales; los McDonals; los Starbucks o los teatros de siempre; los atascos, la hora punta del metro; o los escasísimos modelos de ocio alternativo, siempre sometidos a un consumo absolutamente desaforado. 

Sin embargo los números son los que son, y Madrid ha sido capaz de mantener las tasas de paro más bajas de todo el Estado - no deja de ser un gran centro económico mundial- y con EuroVegas o no, ha seguido creando puestos de trabajo. Qué puestos?, Cómo de remunerados? Qué condiciones laborales? Pues lo que hemos permitido, claro está, negociación colectiva y protección social a términos decimonónicos, salarios de obreros de hace treinta años en el 2013,... Por ello el sistema crea unos puestos de trabajo míseros y ruines, para que sigamos gastando lo poco que ganamos en alimentar el monstruo. Goya lo pintó hace casi 200 años en Saturno devorando a sus hijos.

Este modelo es el que tenemos y del cual sufrimos todas sus consecuencias y que hoy no podemos, no queremos y no nos atrevemos a cambiar. La manzana en forma de una inexistente libertad de pensamiento es muy poderosa, y cualquier alternativa es siempre sofocada por alguno de los alargados brazos del sistema: fuerzas de seguridad, medios de comunicación o partidos políticos. Sus engranajes son casi perfectos.

Pero hoy escribo estas líneas en uno de esos rincones mágicos que tiene esta ciudad, que sí que los tiene -pensando y divagando acerca de mi futuro-, el césped al lado del parque del Retiro, para rendirle homenaje a ese viejo Madrid del que hablaba el chotis, que se niega a ser devorado por su hijo. Y en eso estamos intentando, no morir cerrando hospitales, universidades públicas, colegios o correos. Ese Madrid cuna de revoluciones e infranqueable ante los franceses en mayo de 1808, el del No pasarán de la Guerra o la Residencia de Estudiantes. Por ese Madrid, por el viejo Madrid que no ha de morir nunca, no habremos de olvidar, como decía el Ché, que la única lucha que se pierde es la que se abandona.