domingo, 20 de mayo de 2012

EL 15 M COMO REBELIÓN EN LA GRANJA.


Tal y como escribí hace como cosa de un año, el 15 M es un movimiento heterogéneo, que pretende aglutinar a gente de todo tipo, y, aunque está básicamente integrado por personas de izquierdas de toda índole, no hemos de ir a la letra pequeña, si no quedarnos con la esencia del movimiento, que, un año después, más que le pese a la mayoría, está más vivo que muerto.  Otra cosa es que intente ser silenciado por los poderes fácticos.

El 15 M no son los perroflautas o yayoflautas, que salen en la tele pegándose con la policía, o dejando lleno de escombros los alrededores de Sol. Quizá sí que sean -somos- antisistema, ya que cualquiera que rechaza este sistema recibe tal calificativo, pero no importa. 

El 15 M repudia una manera de hacer las cosas, la desigualdad, el tráfico de influencias, la prevaricación, la casta política, el encontrarnos con gobernantes que nos desgobiernan a marchas forzadas echando por la ventana de la Historia todos los derechos civiles y sociales que hemos ido consiguiendo desde 1789.

La Rebelión en la Granja es uno de los ensayos -novelas políticas- más importantes del S.XX, escrita por George Orwell hacia 1945, es entendida como una brillantísima sátira del Estalinismo y de los totalitarismos que surgieron en Europa en los años treinta. Pero no lo traigo ahora a colación por ello, si no porque creo que en sus dos primeros capítulos describe perfectamente qué es una revolución, o un movimiento social que tanto me evoca al 15 M.

El libro comienza con un gran discurso de Mayor, un viejo cerdo que era la cabeza visible de la revolución, tocando todos los temas que hoy día, y en una sociedad humana, podríamos evocar en cualquier instante, la libertad, la justicia, la dignidad, el esfuerzo, y sobre todo la igualdad de todos los animales de la granja estaba por encima de lo divino y de lo humano. Incluso en algún momento del discurso llegan a tocar el tema de la plusvalía del trabajador, haciendo mención a que trabajan como bestias para que se lo queden los de siempre -el ser humano-.

En la granja, como en el 15 M, hay una gran variedad de intereses, de sensibilidades, hay cerdos, que de una u otra manera lideran la revolución, hay patos, perros, gansos, vacas y hasta comunistas, socialistas, y cualquier otro "indignado" que desee subirse al carro. La Granja de Orwell, en su inicio juntó los intereses de todos, y no dejó a nadie fuera para llegar a un estadio de igualdad que nunca habían imaginado, y no es esa meta diferente a la que puede tener el 15 M. Quizá la idea de igualdad - en la pobreza- puede traernos a la cabeza ciertos experimentos revolucionarios como el de Cuba, pero no ese el camino a seguir. Un año después el 15 M no ha de marcarse más objetivo que el día a día, el seguir calando en la sociedad española, el ir haciendo que las personas que no despegan de sus televisores consigan una mínima inquietud por algo de lo que nos rodea.

Quizá la continuación del libro entra en cómo puede desarrollarse esa revolución y dónde puede terminar, en los caminos de la corrupción, de la tiranía y con Trostky o Snowball criando malvas. Pero cuando el otro día vi la cantidad de gente tan diferente que integra el movimiento del 15 M, recordé la granja de Orwell, y me di cuenta de qué es lo que tantas ocasiones ha ocurrido: el sistema es uno, único e indivisible, y la oposición es muy variada, lo cual hace muy complejo que cualquier revolución o movimiento social que se oponga a ÉL (sistema) es fácil de fragmentar y quebrar. Ha ocurrido en repetidas ocasiones y volverá a ocurrir. Ellos tienen las armas y la fuerza, pero les falta la persuasión, y por ende, como dijo Unamuno, "la fe y la razón en la lucha", que nosotros, los recortados-indignados, sí que tenemos. A las pruebas me remito. De todos modos, ya sabemos, romper el sistema es imposible. Pues intentémoslo, aunque visto lo visto, en breves nos vemos en un 15 M, pidiendo que en vez de cambiar las cosas, virgencita, virgencita, nos quedemos cómo estamos.

martes, 8 de mayo de 2012

¿EL FIN DE LA HISTORIA?

Hoy es una bonita tarde de Mayo, el mes de la Virgen y a la cual aprovecho a saludar desde este blog, y llevo un rato en el que me he estado torturando intelectual y socialmente viendo diferentes videos acerca de las realidades que hay en el mundo, y me he dado cuenta de que eso que nos llaman La Globalización ha llegado absolutamente a todos los rincones del Planeta Tierra. Con sus noticias malas y con sus noticias peores.

España Quinta economía de la Unión Europea. Bankia, ex presidida por un ex Vicepresidente del Gobierno y ex director gerente del FMI, anuncia que va a necesitar ayuda pública para pagar las deudas que vencen a finales de 2012. La crisis de deuda en el sistema financiero internacional arrastra a los Estados, vilmente sometidos al Poder Económico, hacia un abismo infinito, y lo peor, cae con todos sus conciudadanos, los cuales no pueden decir aquello de "yo me bajo", sino que están sometidos a un viaje de obligado cumplimiento de "Los recortes son necesarios" y el saquearnos los bolsillos, como segunda parte. Eso sí, cinco millones y medio de parados y a pagar cinco euros por cada día que estés ingresado en un hospital que antes era público. Eso es lo que yo llamo mejoras sociales.



Mariona. Podríamos pensar que es un nombre de mujer o algo parecido, pero no es así, o por lo menos no me refiero a ello como tal. Es el nombre de un centro de hacinamiento humano que existe en El Salvador. Es una cárcel, porque no puede llamarse centro penitenciario, que podría tener la categoría de las antigüas salas de tortura de la Inquisición española, y, teniendo en cuenta, que ésta fue abolida hacia 1834, no creo yo que Mariona haya tenido muchas reformas desde aquella época, o casi que fue construida por los españoles. Pero es, sin duda, una de las cosas tristes que yo he visto nunca. Por ejemplo tiene una capacidad para 600 personas y actualmente hay allí unas 5.000. Pero esto es el segundo aspecto que más me ha llamado la atención. ¿Sabéis cuál es el primero? Que en muchas de sus fotografías, imágenes o videos lo más repetido y que más veces aparece con lo internos, son las camisetas del Real Madrid y del F.C. Barcelona. Pásmense. Eso sí que es Globalización, ¿no?.







Algeciras. El nombre nos resulta bastante más familiar, es el punto más al Sur de Europa Continental y la puerta a África, con todo lo que ello supone, drogas, inmigración, mafias, aspectos todos ellos ilegales y bien conocido por la población de la zona. Ahora bien, paradójicamente no voy a hacer un solo comentario al respecto, ya que a pesar de ser hechos ilícitos a nadie le llama la atención, ya que es vox populi. Curioso. Me centraría más una mole de dimensiones absolutamente desproporcionadas y con la que nos pasamos absolutamente por cualquier lado, el concepto de desarrollo sostenible y el respeto más básico hacia el medio ambiente. El paisaje y las playas se han convertido en ideología, de tal manera que no importa absolutamente nada con tal de seguir creciendo, el crecimiento por el crecimiento, McDonal´s, El Corte Inglés, Carrefur, Zara, Media Mark, y un largo etc decoran la puerta de África a Europa, las playas, invadidas y vendidas. Y ahí está todo de bonito, y todo es legal, y a nadie le llama la atención, porque es la sociedad y el mundo en que nos hemos convertido. Y encima disfrutamos con ello. No tenemos más que lo que merecemos.


Cualquiera de todas las empresas asentadas en Algeciras puede resultar más o menos familiar, pero lo que me deja absolutamente anonadado es la implantación de ciertas en el lugar más inesperado posible. Véase, por ejemplo, el caso de la hamburguesería americana McDonals, que sita en todos los rincones del planeta, desde los 11 que podemos encontrar en la extinta capital  soviética, hasta las repartidas por países como Senegal o Marruecos anunciadas en árabe. Curioso cuando menos. ¿Qué bien, no?, así podremos tomar una hamburguesa dónde queramos, y encima a cualquier hora del día, con una coca cola, claro, que es el principal patrocinador de las ascensiones al Kilimanjaro o al campo base del Everest.


En China y en todos los rincones del Planeta hacen infinitas colas de espera para conseguir el último teléfono del operativo Apple, el I Phone 4 S.


Y con todo esto, que hemos llamado Globalización, se me viene a la cabeza la primera ocasión que oí hablar de un tal Francis Fukuyama. Era el curso 2003-2004, cuando estudiaba tercero de derecho en la Universidad de Salamanca, haciendo unas prácticas de Derecho Internacional Público. Por un importantísimo ensayo llamado "The end of History and the last man", que en Español recibe el nombre de El fin de la Historia, es internacionalmente reconocido. Han pasado ahora veinte años desde su publicación, ocho desde su que yo tuve acceso al mismo, y viendo y leyendo ciertos artículos, en una tranquila tarde de primavera, me ha venido a la mente lo que este reconocido profesor venía a decir. Así, a partir de 1989 se había terminado ideologicamente la Historia del Pensamiento Político Humano, es decir, que habíamos llegado al punto en que una ideología se había impuesto a todas las demás, sobra decir que ésta es el Liberalismo Capitalista imperante, y que casi desaparecido el comunismo, no existen alternativas viables a este sistema económico, político y social, triunfando de esta manera la Cultura occidental, con un rasgo característico por encima de todos los demás, que es la idea de consumo en sus infinitas vertientes. 

Y ahora es cuando voy yo y le pregunto al Profesor Fukuyama, si cree que sigue teniendo razón; quizá sí, las dudas que me asaltan es que si después de unos 2.500 años de civilización tan solo hemos podido llegar a esto, ¿No ha sido capaz el ser humano de encontrar un sistema mejor? Pues para este viaje, sinceramente, creo yo, que no habían hecho falta tantas alforjas.