martes, 24 de abril de 2012

Y PINTAN BASTOS PARA LOS REYES.






Un caso de corrupción; un cohecho; una prevaricación; un tráfico de influencias y una apropiación indebida. La justicia es igual para todos. Un autodisparo en el pie con una escopeta de un niño de trece años. Una cacería de elefantes en Botswana en la que uno se rompe la cadera. Nadie, absolutamente nadie podía imaginar que en el tiempo que dura una gestación humana- unos nueve meses- que todo este totum revolutum podía hacer tambalear los cimientos de La Corona Española, pero así ha sido. Y encima no se le ocurre hacer otra cosa que explotar todo un catorce de abril! Como decía Churchill, no creo en las casualidades, pero si existen, es que están muy bien preparadas. Bastos, pintan para los Borbones en España.

El art. 56 de nuestra Carta Magna establece que "la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad". ¡Y un carajo! Está sujeta a la responsabilidad de su cargo, de sus obligaciones y de la buena imagen que ha de mostrar. Y en lo que no moleste, vale, otra cosa bien distinta es que además de tener la reputada fama de los Borbones, más bien tirando a un juerguista farandulero, tengamos que aguantar que, mientras llenamos las filas del INEM, los comedores de Cáritas, nos rebajan los sueldos, nos suben los impuestos -IRPF, especiales, tabaco, gasolina,...- pagamos por la sanidad, por la educación, un señor que vive que a nuestra costa, que carece absolutamente de escrúpulos y que encima vive por encima de la Ley, se monte con sus amigotes una cacería de lujo en un país Surafricano. Esto es como para hacer, desde la propia Corona una petición para que Su Majestad, D. Juan Carlos, tenga la dignidad de proteger la Institución y largarse a dónde él quiera, entonces sí, a cazar con sus amigotes a donde le dé la Real gana, hasta entonces no.


La Corona, por definición, dentro del Mundo Capitalista global en que vivimos, no ha de importar demasiado, da igual la forma de Gobierno que elijamos los súbditos. Eso no es relevante, son aspectos banales, y no es más que un caramelito que nos ponen a la puerta del colegio para que corramos los niños-súbditos como enfurecidas piececillas, "a por el Rey, a por el Rey, fuera el Rey, ahora vamos a ser todos iguales". Yo creo que da igual, los estados son exactamente igual de repuganantes y antigualitarios, con repúblicas que con monarquías.   Bien es cierto que ésta es una Institución absolutamente obsoleta, ya que por ser "hijo de...tienes derecho a...", esos privilegios hubieron de ser abolidos hace ya tiempo, pero ejemplos de desigualdades sociales los encontramos por igual en ambas formas de gobierno.


Han de tener muy presente en La Casa Real, que la Monarquía permanecerá lo que aguanten sus representantes dando la talla por sus conciudadanos, no montando escándalo tras escándalo. Ésta es una institución que en los treinta y cinco años de Democracia ha gozado de buena fama, pero oigan, no olviden los asesores y jefecillos de La Casa, los abrazafarolillos  y meapilas de turno, -citando al Gran José María García- que si no tienen esto muy presente les va a pasar factura, si no lo está haciendo ya. Además no olvidemos que los Borbones son tirando de cobardes a muy cobardes, tengamos, por ejemplo, al abuelo de D. Juan Carlos, que no sé yo quién ganaría en una carrera de Madrid a Roma, si Fernando Alonso con su F´12 o D. Alfonso XIII allá por 1931. Así que los avisos los tienen delante de sus narices, yo que ellos, si no quieren engordar las filas del INEM, tomaría nota. El órdago está encima de la mesa y lo ha echado el Rey, pero ojo, que no jugamos al mus, si no al tute, y pintan bastos.

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