lunes, 5 de noviembre de 2012

LA MAYOR REVOLUCIÓN NEOCONSERVADORA DE LA HISTORIA I

El voraz sistema capitalista en que vivimos tiene estas cosas. España, país de unos 47 millones de habitantes, frontera entre Europa y África, experimentó, entre 1996 y 2007, el crecimiento más espectacular de la Historia económica europea de un país desarrollado, El milagro económico español, llegaron a llamarlo.

En España se juntaron múltiples factores: un notable descenso de la tasa de paro, lo que hizo que la gente empezara a gastar/derrochar dinero como si se fuera acabar el mundo; incremento de las inversiones extranjeras; y un importante descenso de los impuestos directos y cotizaciones sociales, lo que hizo que España empezara a tener un atractivo diferente, sentando las bases del ese milagro a la española; eso sí, pero sin ser jueves, y sin haber tal milagro. El crecimiento fue el de un gigante con los pies de barro: estábamos creciendo, sobre todo, por medio de un sector inmobiliario, basado en la especulación de constructores y Administraciones Públicas, negocios turbios, prevaricaciones, comisiones y recalificaciones bochornosas. A todos estos ingredientes tenemos que añadir el de un derroche total de una parte del sector financiero, que se quería unir a la fiesta: las cajas de ahorro, que daban créditos a cada cual mejor y más barato, por tanto con un mayor riesgo de impago. Los políticos querían jugar a banqueros y controlarlo todo. Enhorabuena. Bien. Lo han conseguido, doy fe, las cajas de ahorro están todas intervenidas por el sector público, fusionadas o liquidadas, que viene a ser lo mismo. De 47 cajas de ahorro que existían en 1995, hoy, solo quedan 2. Las cajas de ahorro son el mejor símbolo de lo que ha supuesto la ruina de los últimos 15 años en España. El desmoronamiento del Imperio Español en el S.XVIII fue calificado como el esqueleto de un gigante, hoy, a las Cajas les queda aun menos.

Bankia, CaixaGalicia, CACM, o la CAM, han arrastrado en los últimos años deudas de miles de millones de euros, que han sido asumidas por el sector público, al cual, casualmente, le han financiado las grandes obras derrochadoras de aquellos maravillosos años. Ese crecimiento no era sano, y por tanto no es real, siendo la antesala de la pesadilla que hoy vivimos, Crónica de una muerte anunciada.

Pero todo este sector inmobiliario no se construía el solo, y había cientos de miles de familias que dependían de éste. Y... claro, en el momento en que falla una sola pieza de un dominó que está colocado perfectamente, pues...absolutamente todo el chiringuito se viene abajo y cae hasta el apuntador. Y eso es lo que ha ocurrido. La gente empieza a no trabajar, no tiene dinero para pagar lo que debe a sus trabajadores; tampoco al banco, la gente empieza a pagar menos impuestos y las Administraciones Públicas que habían realizado contratos millonarios con algunas empresas tampoco les pueden pagar todo. Entramos en una espiral en caída libre que no tiene freno. No sabemos cómo bajarnos del carro y las familias están al frente de todo ello. Dramas vividos en el día a día: desahucios, familias volviendo a vivir con los abuelos, compartiendo casas, peleándose por arañar 200€, que no fue más que la propina de, otra vez, aquellos maravillosos años.




Ésta, quizá sea un síntesis demasiado breve de qué está aconteciendo aun hoy día, pero la burbuja inmobiliaria o la crisis del ladrillo, creo yo que no es más que la gran particularidad que nos encontramos dentro de nuestras fronteras, lo que está agravando enormemente nuestra situación. La crisis de la deuda de la zona euro está arrastrando a la economía de los países desarrollados a una desacelaración sin precedentes en la Historia reciente. Y España más aun. Tenemos unos cinco millones y medio de parados -camino de los seis-, que equivale al 25% de paro. Insostenible. La gente no trabaja, el Estado no recauda impuestos; la gente no gana dinero, por lo que no tiene para consumir. Difícil, muy difícil salir de este atolladero, más aun con las recetas del FMI -que ya vimos cómo funcionaron en América Latina en los ´90- y de la Canciller Merkel para la Unión Europea, que consisten básicamente en reducir el sector público a la máxima expresión, bajo la excusa de la austeridad y el cumplimiento de los objetivos de déficit.

En España la burbuja inmobiliaria estalló en el año 2008, entrando en una barrena de la  que hasta ahora no hemos sido capaces de escapar, ni con la mayor revolución Neoconservadora de la Historia que empezó en el año 2009. En unas semanas/meses seremos rescatados oficialmente -llevamos ya casi tres años intervenidos de facto- y tendremos nuevos recortes encima de la mesa. Recortes de verdad, hasta ahora tan solo han sido titubeos con el pensamiento "neocon". Los grandes poderes han decidido ir a por estado del bienestar europeo, hay que ganar más dinero, así que apretémonos el cinturón, vienen curvas y no vamos a poder bajarnos en marcha. La película no ha hecho más que empezar, la segunda etapa de los recortes, mucho más dura, comienza ya; tomen sus palomitas, pónganse cómodos en su sofá y prepárense delante de la tele. O mejor, tengo una idea,¡¡ salgamos a la calle de un puta vez!!. 14 de Noviembre, Huelga General.

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