martes, 2 de abril de 2013

NOVARTIS Vs. INDIA: EL DÍA DE LA VICTORIA.



Literalmente Novartis significa nuevas artes, nuevas habilidades, con el objeto principal de facilitar nuevos y mejores medicamentos a los pacientes y médicos de todo el mundo. Qué bien suena, a que sí, ahora bien, ¿a qué precio?. Novartis no es Nike, Ikea, Coca cola, o cualquier otro símbolo del brutal capitalismo imperante hoy día; Novartis, es mucho más que todo eso. Es una empresa de medicamentos, y como tal, compra y vende salud. 

Novartis, como la conocemos hoy día nace el uno de enero de 1997, tras la fusión de tres grandes empresas químico-farmacéuticas del sector, Geigy-Siba y Sandoz. Estas empresas tienen sus orígenes a finales del S.XVIII y su gran explosión económica en la primera mitad del S.XX, aprovechando la coyuntura que generaron las dos grandes guerras. Tras la fusión, la nueva gran empresa instala su domicilio social en Basilea, Suiza. El grupo Novartis hoy tiene 130.000 empleados y opera en 140 países del mundo. Imaginenemos el volumen de millones de euros que pueden mover anualmente y el lobby que es para los Estados de todo el mundo, constituido como gran grupo de presión a la hora de comprar y vender medicamentos. Juegan con la salud de los habitantes de este planeta por un puñado de miles de miles de millones de euros. 

Novartis es un gigante de la investigación en el ámbito del desarrollo químico farmacéutico, llevan ya muchos años estando a la cabeza tanto en inversión como en resultados y extiende sus tentáculos a todos los centros de poder mundiales. Véase el claro ejemplo de la gripe A; sí, esa pandemia a nivel mundial que iba a traernos una gripe como la de 1917 y que iba a dejar los 7.000 millones de habitantes del planeta azul reducidos a la mitad. Vaya, no acertaron las predicciones, se inventaron una cuasi crisis humanitaria, de esas que salen por la tele, e hicieron que los Estados compráramos vacunas a cascoporro gastándonos miles de millones de euros absolutamente para nada. Se lo inventaron por qué les dio la real gana, para llenarse los bolsillos. ¿Y quién estaba detrás de la patente de la vacuna de la Gripe A? Sí, claro, la protagonista de nuestra historia de hoy.

Y al otro lado de la confrontación India, la duodécima potencia económica mundial, mil doscientos millones de habitantes; un índice de desarrollo humano paupérrimo y una distribución de la riqueza con una de las desigualdades mayores del Planeta. El Estado Indio tiene unas necesidades muy claras: su enorme población padece importantes enfermedades y los recursos con los que cuenta no son suficientes para hacer frente al pago de los medicamentos patentados por Novartis. Usan medicamentos genéricos amparados en la Ley India de patentes de 2005.

Ante esta situación India comenzó a conceder patentes a determinados medicamentos con el objeto de cumplir con los acuerdos comerciales internacionales, por cierto, muy bien negociados por la farmacéutica, y recogiendo en el mencionado cuerpo legislativo de 2005 la conocida como cláusula 3 d, que establece que no son patentables las modificaciones de medicamentos ya existentes, práctica conocida como "reverdecimiento de patentes", con el único objeto de extender el monopolio sobre el medicamento patentado.

Novartis presentó la primera demanda en protección de la propiedad intelectual en el año 2006, alegando que la norma iba en contra de los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio -organismo que se caracteriza claramente por velar por la igualdad de los conciudadanos del mundo mundial- y la Constitución India. La primera instancia dijo que no, pero Novartis apeló ante el Tribunal Supremo Indio. En el día de ayer, uno de abril, el día de la victoria, habemus sentencia y Novartis tuvo que hincar la rodilla, por lo que a partir de ahora ha de permitir que los conciudadanos de India puedan curarse con medicamentos  con precios accesibles a sus recursos, medicamentos genéricos que violan el derecho a la propiedad intelectual de Novartis, que no a la salud de los indios. Cuestión de bienes jurídicos que proteger; nada más.

Por desgracia hoy día, la investigación e innovación de productos farmacéuticos es financiada por los precios elevadísimos e inaccesibles del pago de los monopolios de patentes. Al otro lado unos pacientes y unos Estados que no pueden pagar estos medicamentos en los países en vías de desarrollo, que son los países más poblados y con mayor demanda, como es el caso de India. A ver si tomamos nota, y ya que tenemos que jugar a las normas del Mercado, juguemos, pero pensando en mejorar e innovar de verdad los medicamentos, y no en alargar las patentes de los ya existentes poniendo palos en las ruedas de la Salud de las personas, y siempre, una vez más, la de los más desfavorecidos. Basura de sistema aquél que va a proteger siempre a los más ricos, mientras veja la salud de los más pobres, incluso hasta la muerte.

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